“A Tlaxcala se le respeta”: Legisladoras del PRI alzan la voz y denuncian clasismo en Morena tras burla contra el estado

Ciudad de México, 7 de mayo de 2025.

La Cuarta Transformación volvió a mostrar su rostro más clasista y centralista, luego de que durante un acto relacionado con el nombramiento del nuevo titular del Metro de la CDMX, se hicieran comentarios en tono de burla que desataron una ola de indignación, especialmente por parte de políticos y ciudadanos tlaxcaltecas.

El empresario José Luis Salinas, dueño de la cadena “El Pollo Feliz” y cercano al círculo político de Morena, expresó que “es mejor dirigir el Metro que ser gobernador de Tlaxcala”, comentario que fue aplaudido por asistentes entre los que se encontraban figuras como Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y Adrián Rubalcava, recién nombrado director del Metro capitalino.

Lejos de frenar o condenar estas declaraciones, el silencio cómplice de Brugada y Rubalcava ha sido interpretado como un respaldo tácito a una visión despectiva y discriminatoria hacia las entidades que no forman parte del núcleo político del Valle de México. La frase “es mejor ser director del Metro que gobernador de Tlaxcala” no solo denigra a una entidad federativa, sino que refleja una visión profundamente centralista que contradice el discurso de inclusión que Morena dice representar.

La reacción no se hizo esperar. La senadora Ana Lilia Rivera, de Morena y originaria de Tlaxcala, condenó públicamente el comentario calificándolo de “ignorante, mediocre y denigrante”. A ella se sumó la senadora Anabell Ávalos, del PRI, quien también exigió una disculpa pública a nombre del pueblo tlaxcalteca.

“Tlaxcala es un estado con una grandeza cultural e histórica inmensa. Su pueblo es trabajador, honesto y digno. No se puede permitir este tipo de menosprecio desde quienes presumen gobernar para todos”, expresaron ambas legisladoras.

Más allá del insulto, el incidente desnuda una preocupante actitud dentro de la 4T: la discriminación y el racismo político hacia estados más pequeños o con menor exposición mediática. Tlaxcala, como cualquier otra entidad, merece respeto y reconocimiento, no burlas de café entre políticos privilegiados que se olvidan del país que dicen representar.

La falta de una postura clara por parte de Claudia Sheinbaum y la dirigencia nacional de Morena solo refuerza la percepción de que, en la práctica, el partido gobernante tolera y reproduce los mismos vicios clasistas que alguna vez prometió erradicar.

Hasta el momento, ni Clara Brugada ni Adrián Rubalcava se han pronunciado sobre lo ocurrido, mientras el descontento crece en redes sociales bajo el hashtag #TlaxcalaSeRespeta.