Alarma económica: La propuesta de tenencia vehicular de Alfonso Ramírez Cuéllar, ¿Un atropello fiscal a las familias?
La iniciativa del diputado Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena) para revivir la Tenencia es un "atropello fiscal insostenible" que, según críticos, castiga a transportistas y familias, revelando la urgencia del gobierno por cubrir deficiencias presupuestales.
11/24/20252 min read


La propuesta impulsada por el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena) para reinstalar la Tenencia Vehicular en los 32 estados de la República ha generado una oleada de críticas en el Congreso. Aunque el objetivo declarado es "fortalecer la autonomía financiera de gobiernos estatales y municipales" y usar los recursos en movilidad, infraestructura y servicios públicos, la iniciativa es catalogada como un atropello fiscal que castiga directamente a la ciudadanía. El planteamiento busca uniformar el impuesto a nivel nacional, convirtiéndose en un tema central de discusión pública debido al impacto directo en la economía familiar.
El núcleo de la denuncia reside en la insostenibilidad económica de revivir este gravamen. Para millones de familias, la Tenencia representa una carga económica adicional al arranque de cada año. En un entorno donde la inflación ha encarecido alimentos, servicios y transporte, imponer un impuesto de este tipo resulta sencillamente insostenible. La crítica es clara: no existe confianza en que este impuesto se traduzca en mejores servicios para los ciudadanos.
Históricamente, la tenencia vehicular fue un impuesto creado originalmente para financiar los Juegos Olímpicos de 1968 y, posteriormente, su administración quedó a cargo de los estados. Actualmente, cada entidad decide si cobra, subsidia o elimina el impuesto, lo que desmiente la necesidad de una norma federal obligatoria. El pago se aplica con base en el valor del vehículo y puede variar según su antigüedad y tipo de unidad. Revivir esta figura no responde a una estrategia integral, sino a la urgencia del gobierno por cubrir deficiencias presupuestales.
La iniciativa se presenta poco después de la discusión del Presupuesto 2026, donde diversos legisladores del PRI acusaron al gobierno federal de falta de planeación financiera. Esta coyuntura ha llevado a la conclusión de que la Tenencia se suma a una serie de nuevos gravámenes que confirman una política recaudatoria improvisada. Se acusa al gobierno de preferir cargar sus errores a la gente en lugar de revisar su gasto, corregir duplicidades o combatir la ineficiencia que ha agotado las finanzas públicas.
En resumen, la propuesta de reinstalar la Tenencia no se percibe como un plan de fortalecimiento municipal, sino como una respuesta urgente y desesperada a la debilidad financiera. La responsabilidad del Estado es proteger, no lastimar, la estabilidad económica de los hogares, por lo que la iniciativa de Morena es vista como un retroceso que atenta contra el bienestar de las familias mexicanas.
