“Alito Moreno denuncia a Morena: protectores del narco en Sinaloa y Tabasco”
7/30/20252 min read


El PRI señala que, en entidades como Tabasco y Sinaloa, Morena ha permitido la infiltración del crimen organizado en el Estado.
El líder nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, lanzó un nuevo señalamiento directo contra Morena: el crimen organizado se ha infiltrado en los gobiernos estatales de Sinaloa y Tabasco con total impunidad, mientras el partido oficial guarda silencio o actúa como cómplice.
“En Sinaloa y Tabasco no gobierna Morena, gobierna el narco. Y eso no es una exageración. Es la consecuencia directa de una política de sumisión, de omisión y, en muchos casos, de complicidad”, afirmó Moreno, acusando a los gobiernos locales de haber permitido el avance criminal a cambio de control político y estabilidad aparente.
Sinaloa: entre pactos, culiacanazos y permisividad
Sinaloa, bastión histórico del narcotráfico en México, ha sido escenario de dos eventos emblemáticos de la debilidad del Estado frente al crimen organizado: el Culiacanazo de 2019 y su repetición en 2023. En ambos casos, el gobierno federal —encabezado entonces por el expresidente Andrés Manuel López Obrador— ordenó liberar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ante la amenaza del Cártel de Sinaloa de desatar una guerra abierta.
Estos episodios marcaron un punto de inflexión en la política de seguridad de Morena, revelando una estrategia basada en ceder ante los grupos criminales antes que enfrentarlos. Desde entonces, Sinaloa ha sido señalada por tener una paz aparente sostenida por acuerdos no oficiales entre autoridades y narcotraficantes, donde “se vive tranquilo... si no te metes”.
Además, múltiples investigaciones periodísticas y denuncias civiles han alertado sobre la presencia del narco en procesos electorales, financiamiento de campañas y control de autoridades locales, especialmente en zonas rurales y serranas.
Tabasco: cuna de AMLO, campo fértil para el crimen
En Tabasco, estado natal del expresidente López Obrador y bastión político de Morena, el crecimiento del crimen organizado ha sido silencioso pero alarmante. Aunque el gobierno local ha intentado minimizar los hechos, reportes sobre extorsión, cobro de piso, control de rutas de migrantes y ejecuciones han ido en aumento desde 2021.
Diversas organizaciones han denunciado que Tabasco se ha convertido en una zona clave para el trasiego de armas, droga y personas, dada su cercanía con Centroamérica y la vulnerabilidad de sus fronteras internas. La presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha sido detectada en municipios estratégicos, mientras que las fuerzas estatales han sido incapaces o reacias a actuar.
“Es escandaloso que ni siquiera en el estado del expresidente se garantice el imperio de la ley. ¿Cómo pretenden gobernar el país si no pueden defender su propia tierra del narco?”, cuestionó Alejandro Moreno.
Una omisión que ya no puede negarse
El PRI advirtió que la normalización del control criminal en gobiernos estatales afines a Morena es una amenaza directa a la democracia, al Estado de derecho y a la seguridad de millones de ciudadanos. Para Alito Moreno, el silencio oficial ante esta realidad no es neutralidad, sino complicidad.
“Quien calla ante el narco, pacta con él. Y Morena lleva seis años guardando silencio, cediendo territorios y protegiendo a los suyos. Ya es hora de exigir cuentas, no sólo a los criminales, sino a quienes les abrieron la puerta del poder”, concluyó.