Caro Quintero, trasladado a hospital en Toluca para cirugía
El narcotraficante fue llevado a Toluca bajo vigilancia para una cirugía programada, regresando pronto al penal del Altiplano.
Redacción
11/11/20242 min read


Rafael Caro Quintero, una de las figuras más notorias del narcotráfico en México, fue trasladado desde el penal de máxima seguridad del Altiplano a un hospital en Toluca, Estado de México, para recibir atención médica. Este traslado se llevó a cabo en medio de un amplio despliegue de seguridad, con agentes federales y personal penitenciario vigilando cada movimiento, en respuesta a la alta peligrosidad atribuida al capo y su relevancia histórica en el mundo del narcotráfico.
La operación a la que fue sometido no fue detallada por las autoridades, aunque fuentes oficiales señalaron que la intervención era necesaria para atender una condición de salud que requería tratamiento inmediato. El narcotraficante de 71 años, conocido por su implicación en el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, se encuentra actualmente cumpliendo una condena en México mientras enfrenta un proceso de extradición solicitado por Estados Unidos. Su historial criminal ha hecho que la seguridad durante su traslado sea una prioridad, tomando medidas para evitar cualquier intento de fuga o incidente de seguridad durante su estancia en el hospital.
Desde su reaprehensión en 2022, Caro Quintero ha permanecido bajo la estricta vigilancia del sistema penitenciario mexicano. En las últimas décadas, su vida ha estado rodeada de controversias legales y de salud, con múltiples reportes de problemas médicos debido a su edad y las condiciones de su reclusión. Sin embargo, a pesar de su deterioro físico, el fundador del Cartel de Guadalajara sigue siendo un personaje de alto perfil que representa una pieza clave en las investigaciones de tráfico de drogas y otros crímenes transnacionales en México y Estados Unidos.
Este traslado hospitalario ha generado atención, ya que algunos sectores se han preguntado si se trata de una medida necesaria o de un privilegio que no se otorga a otros reclusos de alta peligrosidad. Las autoridades penitenciarias aseguraron que se trataba de una intervención justificada por razones médicas y señalaron que, una vez estabilizado y recuperado, Caro Quintero regresará a su celda en el Altiplano.
El caso Caro Quintero continúa siendo seguido de cerca tanto en México como en Estados Unidos, donde su extradición podría acercarse, dada la cooperación entre ambos países en temas de seguridad. Hasta entonces, la vigilancia sobre el narcotraficante persiste como una cuestión de seguridad nacional.