CDMX enfrenta ola de extorsiones: diez grupos operan en alcaldías clave
Algunas organizaciones criminales solicitan pagos semanales a cambio de "protección", aumentando la inseguridad y presionando económicamente a los negocios locales.
Redacción
11/13/20241 min read


En la Ciudad de México, las autoridades han identificado a diez grupos delictivos dedicados a la extorsión. Estos grupos operan en las zonas de Cuauhtémoc, Tlalpan, Benito Juárez, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Coyoacán, empleando métodos que van desde llamadas amenazantes hasta violencia física. Las extorsiones afectan especialmente a empresarios, comerciantes y dueños de establecimientos. Además, algunas organizaciones criminales solicitan pagos semanales a cambio de "protección", aumentando la inseguridad y presionando económicamente a los negocios locales.
Entre los grupos detectados se encuentran algunas células del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Unión Tepito, Fuerza Anti-Unión y otros menos conocidos, pero igualmente peligrosos, que han encontrado en la extorsión una manera rápida de obtener ingresos. El modo de operación de estos grupos suele consistir en visitas físicas a los negocios, donde imponen tarifas para evitar represalias o daños, además de recurrir a amenazas para asegurar la continuidad de los pagos.
Las autoridades capitalinas han desplegado acciones para combatir esta situación, incluyendo operativos de vigilancia y la detención de miembros de estos grupos en distintas alcaldías. Sin embargo, el problema sigue creciendo, debido en parte a la falta de denuncias, ya que muchos empresarios y comerciantes prefieren no acudir a las autoridades por temor a represalias.
El gobierno de la ciudad ha lanzado campañas para fomentar la denuncia y promete reforzar la seguridad en las zonas afectadas. Además, la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha solicitado la colaboración ciudadana para identificar a los responsables y mejorar las condiciones de seguridad. A pesar de los esfuerzos, la ciudadanía continúa demandando soluciones más efectivas ante la creciente ola de extorsiones y la violencia que amenaza la economía local y la tranquilidad de los habitantes.