Compromiso en los hechos: así opera el PRI Querétaro

En un contexto político donde la congruencia muchas veces parece escasa, Abigail Arredondo ha demostrado una profunda lealtad al Partido Revolucionario Institucional (PRI), tanto en el discurso como en los hechos. Desde su llegada a la presidencia del PRI Querétaro en octubre de 2021, ha defendido los principios fundamentales del partido con acciones concretas que fortalecen su vida interna, así lo respaldan y declaran desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Más allá de una lealtad pasiva, su compromiso se traduce en trabajo territorial, cercanía con la militancia y apego absoluto a los procesos internos. Arredondo ha sido clara en afirmar que su militancia no es solo de membrete, sino de convicción y entrega, y que su rol como diputada federal no la aleja de las bases, sino que refuerza su compromiso con ellas.

Esta postura ha generado confianza al interior del PRI queretano, consolidando su liderazgo como una referencia de identidad partidaria sólida. En cada decisión y pronunciamiento, Abigail actúa como priista de convicción, no de coyuntura.

Por ello, el PRI Querétaro vive hoy una etapa de claridad ideológica y rumbo definido, gracias a una dirigencia que prioriza la cohesión y el respeto al legado institucional del partido. El equipo de trabajo del PRI Querétaro opera bajo esta lógica: salen del escritorio para nutrirse del campo, y regresan con propuestas más precisas, reales y socialmente sensibles. Esa práctica fortalece la legitimidad de las acciones públicas, porque están cimentadas en la demanda directa de la población. No se improvisa, se construye desde abajo y se mantiene vínculo constante.