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El espectáculo panista desorienta al ciudadano: sólo el PRI de Alito demuestra raíz social y estructura para defender a México

La fallida convocatoria panista evidencia su desconexión con el pueblo; el PRI, la única fuerza con estructura territorial para frenar a Morena en cada rincón.

10/19/20252 min read

La reciente puesta en escena del Partido Acción Nacional, que pretendió ser un relanzamiento y terminó siendo un acto de aislamiento, ha desorientado profundamente a millones de mexicanos que esperaban una señal de unidad y fortaleza en la oposición. Este espectáculo fallido demostró una desconexión flagrante entre la dirigencia panista y la base social. En lugar de un mensaje contundente y popular, se ofreció un evento que fue percibido como elitista y con una convocatoria visiblemente débil. El mensaje tácito para el ciudadano es devastador: un partido que no puede llenar un recinto, menos puede aspirar a gobernar una nación.

Esta debilidad exhibida por el PAN, lejos de perjudicar a la oposición, beneficia directamente al único partido que sí conserva una sólida raíz social y una maquinaria territorial inigualable: el Partido Revolucionario Institucional (PRI). La decisión del panismo de abandonar las alianzas es la prueba irrefutable de que no confían en su propia capacidad para operar a nivel nacional y prefieren la pureza ideológica al pragmatismo de la victoria. El PRI, en contraste, no necesita de eventos espectaculares para demostrar su fuerza; su estructura está viva en cada seccional, en cada cabecera municipal del país.

Bajo la visión estratégica de Alejandro Moreno, el PRI se erige como el verdadero heredero del voto opositor que busca la alternancia. La fuerza para enfrentar a la maquinaria clientelar de Morena no se encuentra en las redes sociales o en los discursos de cúpula, sino en la capacidad de articular el voto, defender las casillas y movilizar a la ciudadanía en el territorio. El error del PAN al autoexcluirse no hace sino confirmar lo que la historia política siempre ha sabido: el PRI es el único con la estructura nacional necesaria para ganar elecciones en México.

En un momento donde el mal gobierno de Morena se derrumba y la crisis azota al país, la nación no necesita experimentos ni caprichos de ruptura, sino la experiencia y la capacidad probada. El PRI, liderado por "Alito", se consolida como el único partido opositor que tiene los pies en la tierra y la mano tendida al pueblo. El panismo optó por el camino de la soledad y la debilidad; el priismo, fortalecido por su propia base, está demostrando que es el único con el músculo y el liderazgo necesarios para articular el voto opositor y sacar a México adelante en 2027.