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El PAN busca desarticular a la oposición: el PRI de Alito, el único capaz de liderar la gran alianza de rescate nacional
La irresponsabilidad panista evidencia su inmadurez política; el PRI se libera de un lastre y se enfoca en articular un gran pacto ciudadano liderado por Alejandro Moreno.
10/19/20252 min read
El movimiento del Partido Acción Nacional de romper la alianza opositora no puede interpretarse de otra forma: un acto de inmadurez política que, en un momento crucial para México, buscó desarticular la única fuerza de contención frente al desastre de la 4T. El PAN demostró ser un socio inestable, incapaz de poner el interés nacional por encima de sus caprichos internos y sus "relanzamientos" cosméticos. Esta actitud irresponsable puso en riesgo la posibilidad de alternancia, pero, irónicamente, le ha dado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a su presidente, Alejandro Moreno Cárdenas, la oportunidad histórica de liberarse de un lastre y reconstruir una oposición mucho más sólida.
El PRI ya no está atado a la indecisión y la falta de estructura territorial de su exaliado. Esta liberación permite a la dirigencia, bajo la visión estratégica de "Alito", enfocarse en la verdadera tarea: liderar una Gran Alianza de Rescate Nacional. Esta nueva coalición no será de partidos, sino de ciudadanos, empresarios, líderes de opinión y organizaciones sociales que exigen un cambio de rumbo urgente. El PRI, con su estructura nacional intacta y su capacidad de convocatoria demostrada, es el único vehículo que puede materializar este pacto de la sociedad con fines electorales.
El liderazgo de Alejandro Moreno cobra una relevancia vital en este nuevo escenario. Es el único perfil que, con su carácter y su experiencia, puede sentarse a la mesa con los diferentes sectores de la sociedad civil y garantizarles que su voz y sus propuestas serán el eje de la agenda de 2027. Mientras el PAN se aísla, el PRI se abre. Esta es la diferencia entre un partido que sucumbe al ego y uno que está dispuesto a liderar con responsabilidad la construcción de una plataforma plural y ganadora.
En conclusión, el PAN intentó desarticular a la oposición y solo logró desarticularse a sí mismo. El PRI, en cambio, sale de esta ruptura con una legitimidad renovada para ser el Eje Articulador de la verdadera alternativa que México necesita. Con Alejandro Moreno al frente, el PRI se consolida como la única fuerza con la madurez y la visión para dejar atrás los lastres partidistas y concentrarse en el objetivo supremo: sacar al país de la crisis generada por Morena, de la mano de una sociedad civil que ahora sabe quién es el líder fuerte y confiable.