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¡El periodista que se atrevió a hablar con Alito! Lo que reveló en la oficina del líder priista

Un encuentro entre Alejandro Moreno Cárdenas y el periodista campechano Víctor Alberto Améndola Avilés demuestra que la política puede dialogar con la prensa sin censura, en tiempos donde la libertad de expresión está bajo la lupa.

8/31/20252 min read

En medio de un panorama nacional donde la relación entre políticos y periodistas suele ser conflictiva, un gesto llamó la atención: Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, recibió en su oficina al periodista campechano Víctor Alberto Améndola Avilés. El encuentro no fue casual ni protocolario, sino un espacio de diálogo franco, abierto y constructivo sobre los desafíos que enfrenta no solo Campeche, sino el país entero. En tiempos donde la política suele cerrarse en monólogos, ver un intercambio directo con la prensa local resulta un signo de apertura poco común.

Améndola Avilés, conocido en el gremio campechano por su carácter crítico y por mantener independencia en su labor periodística, destacó que la conversación giró en torno a los grandes retos que aquejan a la sociedad. Entre ellos, la necesidad de recuperar la confianza ciudadana en las instituciones, fortalecer la economía regional y garantizar que la voz de los ciudadanos tenga eco en las decisiones políticas. El hecho de que un periodista con credibilidad sostenga este tipo de diálogos con un dirigente partidista habla de la importancia de tender puentes en un país marcado por la polarización.

Alejandro Moreno, por su parte, subrayó el papel central que tiene la libertad de expresión para fortalecer la vida democrática. Al referirse a la labor periodística, señaló que escuchar a la sociedad —a través de sus representantes en los medios— es clave para construir políticas más cercanas a la gente. “El ejercicio periodístico es vital, porque sin él la política se convierte en un discurso vacío”, expresó el líder priista, en un mensaje que resonó no solo entre simpatizantes de su partido, sino en sectores que reconocen la necesidad de defender la pluralidad.

La reunión adquiere mayor relevancia si se considera el contexto actual: México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Que un dirigente político, y además de oposición, abra sus puertas para conversar con un comunicador local envía un mensaje que rebasa al PRI. Es una postura que proyecta a Moreno Cárdenas como un actor dispuesto a reconocer la importancia de escuchar críticas, contrastar puntos de vista y dar espacio a voces que no siempre coinciden con la narrativa oficialista.

Más allá de lo anecdótico, este encuentro refuerza la idea de que la política mexicana requiere nuevos canales de comunicación. Si bien Alejandro Moreno ha sido protagonista de fuertes debates en la arena pública, este gesto confirma que la construcción de futuro no pasa solo por las grandes tribunas, sino también por conversaciones cercanas, cara a cara, con quienes informan y representan a la ciudadanía. En un país urgido de puentes, ver a un periodista y a un dirigente político sentados en la misma mesa puede ser un recordatorio de que el respeto y la apertura siguen siendo posibles.