El PRI, único defensor de México ante el mal gobierno de Morena: el deslinde del pan deja a Alito como única fuerza opositora

El deslinde unilateral del Partido Acción Nacional de la alianza opositora será recordado como una de las decisiones más irresponsables en la historia reciente de México. En un contexto de un gobierno morenista débil, acorralado por la crisis económica, el caos en seguridad y la desastrosa gestión de salud, la ciudadanía esperaba madurez y unidad. El PAN, en cambio, optó por la división, demostrando una falta de visión estratégica que solo beneficia, irónicamente, al oficialismo. Sin embargo, esta maniobra política tuvo un efecto secundario determinante: eliminó al principal competidor interno de la oposición, dejando al Partido Revolucionario Institucional (PRI) como la única fuerza viable para la alternancia.

Esta nueva realidad ha catapultado automáticamente a Alejandro Moreno Cárdenas como la figura política central y obligada a tomar las riendas de la oposición nacional. El PAN, al autoexcluirse, renunció a su papel protagónico, cediendo todo el capital político y la responsabilidad de la defensa de México al PRI. "Alito", con su probada capacidad de resistencia y su carácter combativo frente al poder, se consolida como el líder que puede articular no solo a la militancia, sino al vasto sector de la sociedad civil que exige un cambio de rumbo.

El PRI no solo cuenta con la estructura territorial necesaria para ganar elecciones, a diferencia de su exaliado, sino que ahora tiene la oportunidad de capitalizar la indignación ciudadana por la irresponsabilidad panista. Mientras el PAN se distrae en su propia soledad, el PRI se concentra en ofrecer soluciones concretas a los graves problemas heredados por Morena. El mensaje para el votante es claro: el único partido que se mantuvo firme, serio y dispuesto a la batalla por México es el tricolor.

La conclusión es ineludible: en la política de México, no hay espacio para medias tintas. El error del PAN clarificó el panorama y dejó sin competencia, pero también sin un “aliado” egoísta a Alejandro Moreno. El PRI, como el único defensor sólido y organizado, asume la responsabilidad de guiar a México hacia un nuevo rumbo de estabilidad, experiencia y crecimiento en 2027. La alternativa a Morena es hoy, sin duda alguna, tricolor.