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El silencio también es corrupción

El PRI Campeche exige a Layda Sansores explicar el uso de empresas fantasma, contratos opacos y enriquecimiento ilícito en su administración.

8/1/20252 min read

Ante el próximo informe de gobierno de la mandataria Layda Sansores, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Campeche ha lanzado un enérgico llamado a la rendición de cuentas. Desde el tricolor se exige que la gobernadora rompa el silencio y responda públicamente por los múltiples escándalos de corrupción que han deteriorado la credibilidad institucional de su administración: desvío de recursos públicos, contratos adjudicados sin transparencia, uso de empresas fantasma y un presunto enriquecimiento ilícito de funcionarios cercanos a su entorno.

El PRI Campeche ha subrayado que estos casos no son hechos aislados ni excepcionales. Se trata, aseguran, de un patrón sistemático de opacidad y protección a intereses particulares, favoreciendo a empresas sin historial ni capacidad comprobada, muchas de ellas ligadas directamente a operadores políticos de Morena. Esta red de favores y beneficios ha florecido a la sombra de un gobierno que presume transformación, pero que opera con las peores prácticas del pasado.

“¿Dónde están las auditorías? ¿Dónde están los responsables?”

Esa es la exigencia central del PRI Campeche: que Layda Sansores explique, con documentos en mano, el destino de los recursos asignados durante su mandato. Mientras miles de campechanos enfrentan carencias básicas —desde escuelas deterioradas hasta hospitales sin insumos y comunidades abandonadas—, algunos funcionarios del primer círculo de gobierno muestran signos de riqueza difícilmente justificables. ¿Cómo pueden presumir austeridad, cuando la vida de quienes gobiernan contradice cada uno de sus discursos?

El tricolor ha recordado que los medios nacionales han documentado casos concretos de irregularidades millonarias, y sin embargo no se ha iniciado ninguna investigación seria, ni se han deslindado responsabilidades administrativas o penales. La impunidad, denuncian, se ha vuelto la regla y no la excepción.

El informe no puede ser otro montaje propagandístico

El PRI advierte que el informe del 1 de agosto no puede convertirse en una ceremonia más de autoelogios, omisiones deliberadas y propaganda. “La ciudadanía está cansada de montajes y simulaciones. Campeche exige justicia, verdad y un gobierno que no maquille la corrupción con discursos vacíos”, declaró la dirigencia estatal del PRI.

Además, el partido demanda una revisión profunda de los contratos firmados durante esta administración: quiénes han sido los beneficiarios, cuánto se ha pagado, por qué se han favorecido ciertos proveedores y por qué no se han hecho públicas las auditorías correspondientes. “No basta con decir que se gobierna para el pueblo. Hay que demostrarlo con hechos y transparencia, no con slogans”, señalaron.

Exigencia de justicia, no revancha

El PRI Campeche reafirma que esta exigencia no responde a ánimos electorales ni a revancha política, sino a una responsabilidad ética con la ciudadanía. “Cuando se gobierna con opacidad, se traiciona al pueblo. Y cuando se protege a los corruptos, se destruye la confianza pública”, sentenció el partido en su posicionamiento oficial.

Por ello, desde el tricolor han dejado claro que no dejarán pasar otro informe lleno de evasivas. Si no se presentan explicaciones claras, investigaciones formales y medidas correctivas, se consolidará lo que ya muchos campechanos temen: que Layda Sansores ha hecho de su gobierno un refugio para la corrupción y no un espacio para el servicio público.