Esteban Villegas respalda al campo duranguense con acciones que sí germinan
7/23/20253 min read


En medio de un contexto nacional que exige mayor soberanía alimentaria y apoyo real al campo, el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, se convierte en un aliado clave para las y los productores de pequeña escala en la entidad. Este 21 de julio, se llevó a cabo la entrega de 63 mil 850 kilogramos de semilla certificada de frijol Pinto Saltillo, beneficiando directamente a 566 productoras y productores en 15 municipios del estado y fortaleciendo más de 2 mil 600 hectáreas de cultivo.
Este esfuerzo conjunto entre el Gobierno de México, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el gobierno estatal forma parte del Plan México para alcanzar la autosuficiencia alimentaria. El evento, realizado en el municipio de Guadalupe Victoria, reunió a más de 400 personas entre agricultores, técnicos y funcionariado, en una clara muestra de organización y voluntad política por mejorar las condiciones del campo.
Aunque la entrega estuvo encabezada por la representación federal, el respaldo institucional del gobierno de Esteban Villegas ha sido clave para articular las Escuelas de Campo, coordinar la logística en territorio y promover la participación activa de los municipios. El mandatario estatal ha enfatizado que la reactivación del campo duranguense es una prioridad estratégica, tanto por su peso económico como por su impacto directo en las familias rurales.
- Más que semillas: formación, técnica e innovación
Uno de los pilares de esta estrategia es el modelo de Escuelas de Campo, una red de formación y acompañamiento técnico presente ya en 70 comunidades de Durango. En ellas, más de 2 mil beneficiarias y beneficiarios reciben capacitación gratuita en manejo de cultivos, prácticas agroecológicas, innovación tecnológica y productividad sustentable.
La responsable del proyecto, Monserrat Romero Luna, destacó que el enfoque está centrado en el diálogo entre el conocimiento técnico y el saber campesino: “No se trata solo de enseñar, sino de reconocer el valor de quienes han trabajado la tierra por generaciones”. Así, la entrega de semilla certificada no es un acto aislado, sino parte de un modelo integral de desarrollo rural.
Se estima que, con estas acciones, los rendimientos de frijol podrían aumentar hasta tres toneladas por hectárea en cultivos de riego, y de 500 a 800 kg en temporal, generando un impacto directo en la seguridad alimentaria y los ingresos de las familias campesinas.
- Testimonios desde el territorio
Desde el municipio de Pánuco de Coronado, María del Carmen Lerma Fierro, productora participante, agradeció el impulso que hoy reciben: “Con este apoyo, volvemos a tener esperanza de una buena cosecha. Antes no teníamos acceso ni a semillas de calidad ni a asesoría técnica. Hoy las cosas están cambiando”.
Su testimonio refleja lo que esta política busca: hacer del campo un espacio de oportunidad y bienestar, no de abandono.
- Gobernanza y visión de largo plazo
Durango ha sido históricamente uno de los principales productores de frijol en México. Sin embargo, los desafíos climáticos, el encarecimiento de insumos y la falta de apoyo técnico habían mermado su productividad. Con esta nueva estrategia, respaldada por el gobernador Esteban Villegas, se sientan las bases para revertir esta situación con una visión de mediano y largo plazo.
La colaboración entre niveles de gobierno, la incorporación de mujeres y jóvenes al proceso productivo, y el uso de semillas certificadas representan una nueva etapa para el agro duranguense. Este tipo de acciones son prueba de que, cuando la política pública escucha y actúa junto al territorio, el campo no solo sobrevive, sino que florece.