Impunidad garantizada: Memo Valencia denuncia que 97 alcaldes han sido asesinados y se niega a callar ante el riesgo

El dirigente del PRI en Michoacán y diputado local, Memo Valencia, alzó la voz durante la sesión extraordinaria del Congreso del Estado en la que rindió protesta la alcaldesa sustituta de Uruapan, Grecia Quiroz García. Valencia expresó su profundo dolor por el asesinato de su amigo, Carlos Manzo, asegurando que se convirtió en "un número más de esos que para el gobierno son estadísticas". El líder priista exhibió la magnitud de la crisis, señalando que son ya 97 alcaldes asesinados en los últimos siete años a nivel nacional, y que solo en lo que va de la actual administración federal, van 10 presidentes municipales ejecutados, triplicando la cifra respecto a gobiernos anteriores.

Valencia contrastó las cifras de violencia con el gasto público, señalando la ineficacia del régimen. Recordó que los 87 ediles ejecutados en el gobierno anterior, sumados a los 10 de la administración actual, son un desastre, sobre todo si se compara con los 30 y 47 de gobiernos aún más lejanos. El diputado enfatizó la ironía de que estas cifras se disparen, mientras "se ha duplicado el presupuesto asignado a las Fuerzas Armadas", demostrando que el problema no es de recursos, sino de estrategia y voluntad política.

El diputado local priista insistió en que su compromiso con las víctimas es permanente y no oportunista. Recordó que siempre ha levantado la voz por las víctimas del crimen organizado, los desplazados, y los homicidios de luchadores sociales como Hipólito Mora, Homero Gómez o Bernardo Bravo. Valencia lamentó que la impunidad sea el "común denominador" en todos y cada uno de los casos, advirtiendo con pesar: "lo único que habrá seguro en este estado, es que habrá más muertos... y que la impunidad seguirá fomentando el homicidio".

Finalmente, Memo Valencia concluyó con una promesa de resistencia, asegurando que a él "nadie lo callará" para denunciar que los criminales siguen matando a activistas y ciudadanos que para el oficialismo son solo estadísticas. El dirigente priista empeñó su palabra de no rendirse ante la violencia e indolencia de Morena y aliados: "no me importa perder la vida, vamos a seguir luchando siempre por honrar la memoria de Carlos Manzo".