Liderar desde el territorio: el sello de Abigail Arredondo en el PRI Querétaro

Comprometida con las bases, apegada a las reglas e impulsando la renovación interna, la presidenta estatal del PRI fortalece la cohesión partidista desde lo local

En tiempos donde muchos liderazgos apuestan por el espectáculo y el protagonismo personal, la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en Querétaro, Abigail Arredondo, ha optado por un camino más exigente pero también más valioso: el del compromiso con las reglas del partido, la cohesión interna y la militancia territorial.

Su liderazgo no se construye desde la comodidad de un escritorio, sino desde el contacto directo con las estructuras locales, desde los municipios, comunidades y consejos políticos, donde se toman las decisiones que realmente dan vida al partido.

En Amealco, Abigail reconoció el trabajo de liderazgos locales como Bibiana e Iván, a quienes llamó "el corazón del PRI en Amealco". Su cercanía con la base, su trabajo constante y su capacidad de organizar a la militancia son —dijo— prueba de que el priismo sigue vivo y fuerte en el estado.

“Gracias, Bibiana e Iván, por ser el corazón del PRI en Amealco. Su entrega, liderazgo y cercanía con la gente nos inspiran a seguir construyendo un mejor Querétaro desde lo local”, expresó Abigail Arredondo en redes sociales.

Regresar a las raíces priistas: orden, institucionalidad y justicia social

Pero más allá de los reconocimientos, el liderazgo de Abigail Arredondo se distingue por algo más profundo: su fidelidad al marco estatutario del PRI, a la vida institucional del partido y a los procesos democráticos internos.

Muestra de ello fue la Sesión Extraordinaria del Consejo Político Estatal, en la cual se dio el primer paso para el proceso de renovación de la dirigencia estatal del PRI Querétaro para el periodo 2025–2029. En dicha sesión, se aprobó que el método de elección será a través de Asamblea de consejeras y consejeros políticos, una decisión que refuerza la participación de las bases representativas del partido.

Esta no es una postura de forma, es de fondo: Abigail Arredondo está convencida de que el PRI sólo puede avanzar si lo hace con orden, unidad y cercanía con su militancia. Su dirigencia promueve el trabajo de territorio, la renovación institucional y el regreso a los principios que dieron identidad al priismo queretano: la democracia, la justicia social y el orgullo de portar sus colores.

“Volvamos a sentir la esencia del priismo queretano, ese orgullo que nos llevó a militar en este partido, a defender sus ideales, representar sus principios y salir a las calles con determinación”, señaló Arredondo al anunciar el arranque del proceso interno.

Dirigir con visión y con los pies en la tierra

La importancia de contar con una dirigente como Abigail Arredondo radica en su equilibrio entre visión política y trabajo en campo. En una época donde el centralismo partidista ha vaciado de contenido a las estructuras locales en muchos estados, Querétaro destaca por mantener un liderazgo que respeta la estructura nacional, pero que construye desde abajo, dialogando con los comités municipales, organizando consejos y promoviendo procesos democráticos claros.

Su labor no sólo oxigena al partido en Querétaro, también marca una diferencia frente a otras entidades donde el PRI ha perdido rumbo y arraigo. Su apuesta por una renovación con reglas, con base militante y con respeto a la pluralidad es, sin duda, una ruta que fortalece al tricolor a nivel estatal y ofrece una narrativa distinta: la de la reconstrucción desde la legalidad, no desde la imposición