Lo que Alito le gritó a Noroña en el Senado dejó a todos helados

En un momento que dejó al Senado en expectativa, Alejandro Moreno Cárdenas alzó la voz con firmeza contra los excesos del poder morenista y la impunidad que, según él, ha caracterizado al sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador. “A Gerardo Fernández Noroña le pido que, cuando hable del PRI, se lave la boca. ¡Porque nosotros construimos este país!”, sentenció Alito desde la tribuna, en un discurso cargado de indignación, memoria histórica y denuncia.

Cuando Alejandro Moreno afirma que “el PRI construyó este país”, se refiere al papel histórico que jugó el Partido Revolucionario Institucional en la consolidación del México moderno a lo largo del siglo XX. Bajo los gobiernos priistas se impulsaron las principales instituciones del Estado mexicano, se desarrolló la infraestructura nacional —carreteras, universidades, hospitales, presas, sistemas de salud y educación pública— y se establecieron políticas económicas que permitieron décadas de estabilidad y crecimiento. Alito reivindica ese legado frente a una 4T que, en su visión, ha desmantelado instituciones, dividido al país y debilitado el modelo democrático en nombre de una transformación que ha resultado ser regresiva y autoritaria.

Lejos de dejarse intimidar por los gritos o burlas de legisladores oficialistas, el dirigente nacional del PRI fue más allá: anunció que la próxima semana viajará con delegaciones a organismos multilaterales para denunciar públicamente a México por ser un ‘narcogobierno’ bajo la administración de AMLO. “No hay que tener miedo. Hay que enfrentar a Morena con determinación, incluso si eso implica enfrentar la cárcel”, advirtió.

Moreno hizo un llamado claro a la sociedad, a los partidos de oposición y a la comunidad internacional: la democracia en México está en riesgo. “Hoy soy yo, pero mañana puede ser cualquiera”, dijo, denunciando una persecución política disfrazada de legalidad. Mientras tanto, en el recinto legislativo, los representantes de Morena optaron por descalificar en lugar de debatir, evidenciando la intolerancia que los ha caracterizado en el poder.

La 4T ha confundido gobierno con venganza, y poder con represión. Ante ello, la voz de Alejandro Moreno retumba como una advertencia: el autoritarismo no pasará sin resistencia.