Lo que gritó Alito en el Senado dejó helados a muchos
Alejandro Moreno arremetió con fuerza contra Morena, acusando al gobierno de proteger narcopolíticos y exigir que se acabe la impunidad.
8/8/20251 min read


En una de sus intervenciones más enérgicas hasta ahora, Alejandro “Alito” Moreno se plantó con firmeza en la tribuna del Senado y soltó un discurso que dejó sin palabras a más de uno. Lejos de los eufemismos o las tibiezas del discurso político habitual, el presidente nacional del PRI acusó al gobierno de Morena de estar protegiendo a narcopolíticos y de encubrir redes de corrupción al más alto nivel. “No vinimos a quedarnos callados”, dijo con voz firme, “vinimos a dar la batalla por México”.
Moreno dejó claro que su mensaje no era solo una posición personal, sino un llamado de alerta nacional. “Esto va más allá de mí. Esto es por el país que amamos, por el que luchamos todos los días”, sentenció. Desde su óptica, México atraviesa uno de los momentos más oscuros en términos de legalidad y justicia, y lo peor, dijo, es que quienes deberían poner orden se han convertido en cómplices del desorden.
Durante su mensaje, acusó directamente al gobierno de Morena de encubrir a personajes señalados por sus vínculos con el crimen organizado, y advirtió que la impunidad se ha vuelto la regla, no la excepción. “Este gobierno cínico y corrupto quiere que el pueblo olvide. Pero nosotros no vamos a callar”, expresó. Sus palabras generaron murmullos, miradas incómodas y también, aplausos.
Moreno también recordó que cuando el PRI gobernó, había instituciones sólidas, respeto a la ley y rumbo. “Cuando el PRI está al mando, la democracia se respeta”, afirmó. Rechazó que su partido se deje intimidar por campañas de desprestigio o persecuciones políticas. Aseguró que el PRI está unido y con carácter para enfrentar los abusos del poder.
Finalmente, con la bandera en el corazón, el priista reiteró su compromiso de seguir denunciando lo que otros prefieren callar. “Vamos de frente, con valor, sin miedo”, concluyó. Y con ese cierre, dejó en claro que su papel en el Senado no será decorativo: será combativo.