Marco Rubio aterrizará este fin de semana en Israel para abordar la ofensiva en Gaza
Marco Rubio llegará a mañana a Tel Aviv, para tratar la ofensiva en Gaza y rechazar el reconocimiento de un Estado palestino
9/13/20252 min read


Está previsto que mañana domingo aterrice en Tel Aviv el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, donde tratará la ofensiva bélica en Gaza y expresará su rechazo al reconocimiento de un Estado palestino que varios países anunciarán en septiembre, según su Oficina.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá el lunes con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con quien realizará unas declaraciones conjuntas a la prensa desde Jerusalén.
También, según la ONG israelí Peace Now, que monitoriza la expansión de asentamientos ilegales, Marco Rubio acudirá durante su visita a la inauguración de un túnel turístico en una colonia israelí en el barrio palestino de Silwan, ubicado en el ocupado Jerusalén Este.
El túnel, de 600 metros de longitud, comienza en el extremo sur de Wadi Hilweh en Silwan, discurre bajo viviendas palestinas, pasa bajo las murallas de la Ciudad Vieja y termina junto a los cimientos del Muro de las Lamentaciones y a pocos metros de la Mezquita de Al Aqsa, en el área ocupada de Jerusalén.
Según un comunicado de Peace Now, la presencia de Rubio en este túnel equivale al “reconocimiento estadounidense de la soberanía israelí sobre la zona más sensible de la Cuenca Sagrada de Jerusalén.
Rubio se trasladará posteriormente al Reino Unido para acompañar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su visita de Estado, y regresará a Washington el próximo jueves.
Su llegada a Israel se produce a pesar del descontento de la Administración Trump por el ataque israelí en Catar contra la delegación de Hamás, la misma que negocia la liberación de los rehenes israelíes.
El país es un gran aliado de Estados Unidos y uno de los principales negociadores para lograr un alto el fuego en Gaza.
Según un comunicado de Netanyahu tras el ataque, el bombardeo -que no logró matar a ninguno de los altos cargos de Hamás en Doha– fue una “operación israelí totalmente independiente” que no contó con la aprobación de EE.UU.