Morena de usar el poder para callar a la oposición y proteger a sus narcopolíticos
8/3/20252 min read


El Comité Ejecutivo Nacional del PRI, encabezado por Alejandro Moreno Cárdenas, lanzó una advertencia pública: Morena no quiere gobernar, quiere controlar, y para ello —asegura— recurre a la censura, la persecución política y las estrategias de distracción cada vez que se exhiben los presuntos vínculos del oficialismo con el crimen organizado.
El PRI sostiene que la administración morenista ha implementado una estrategia sistemática para silenciar a opositores, periodistas y líderes incómodos, replicando prácticas autoritarias de países como Venezuela, con el fin de imponer un régimen de partido único y eliminar el equilibrio democrático.
“Morena no quiere que se hable de sus narcopolíticos, por eso recurre a distractores y busca silenciar a quienes les resultamos incómodos”, denunció el tricolor en un comunicado difundido desde su sede nacional.
Denuncias penales formales contra miembros de Morena
El señalamiento no se queda en la retórica. En las últimas semanas, el PRI ha dado un paso más al frente: presentó denuncias penales internacionales contra funcionarios y exfuncionarios de Morena, ante organismos como la DEA, el FBI, y la Corte Penal Internacional, acusándolos de mantener vínculos operativos, financieros y políticos con grupos del crimen organizado.
Alejandro Moreno explicó que estas denuncias han sido respaldadas por documentación recopilada a lo largo de varios años, incluyendo testimonios, reportes judiciales, investigaciones periodísticas y expedientes de seguridad. El objetivo, afirma, es poner bajo la lupa internacional el “sistema de complicidades criminales” que, desde su óptica, ha penetrado las estructuras del poder federal.
“No vamos a permitir que sigan destruyendo a México. En el PRI luchamos por un México libre y sin narcopolíticos, con justicia, con Estado de derecho y con instituciones fuertes. Esa es la verdadera batalla”, enfatizó el dirigente nacional priista.
Un modelo autoritario en marcha
El PRI también advirtió que Morena no solo busca el control del poder político, sino la subordinación total de los poderes del Estado, al estilo de regímenes autoritarios. Acusó al partido oficialista de seguir el modelo venezolano, utilizando mayorías legislativas para someter a jueces, eliminar contrapesos y manipular el discurso público con propaganda y miedo.
El tricolor reiteró que la oposición no será cómplice del silencio ni del encubrimiento. “A nosotros no nos intimidan. No vamos a guardar silencio mientras México es entregado a manos del crimen. Vamos a seguir denunciando con firmeza, dentro y fuera del país”, afirmó Alejandro Moreno.
Contexto: la disputa por la narrativa
Este nuevo posicionamiento del PRI surge en un momento de alta tensión política. Mientras el oficialismo promueve desde el Congreso federal un nuevo intento de desafuero contra Alejandro Moreno. Sin embargo, desde el PRI aseguran que se trata de un montaje político. Afirman que el uso de las fiscalías para golpear a la oposición forma parte del patrón de represión del régimen, justo cuando se intensifican las denuncias contra figuras de Morena por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Por su parte, el gobierno federal ha rechazado las acusaciones y ha descalificado a Moreno como un dirigente “desacreditado”, aunque sin responder de fondo a las denuncias internacionales presentadas en su contra. Esto es muestra de la persecución política a personajes que se posicionan en contra de lo que Morena sostiene, un narcogobierno.