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Morena lanza el golpe, el PRI cierra filas

El proceso contra el presidente nacional del PRI provoca una reacción de cierre de filas al interior del partido, en medio de un clima de creciente presión política desde el oficialismo.

8/1/20251 min read

La investigación judicial en contra de Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, ha detonado una reacción inesperada dentro del tricolor: una muestra de unidad interna que no se veía con esa fuerza en los últimos años.

Lejos de fracturarse, el PRI ha respondido cerrando filas en torno a su presidente, bajo la premisa de que lo que ocurre no es un proceso jurídico común, sino una persecución política con claros tintes de represalia. La narrativa predominante entre sus cuadros es que el gobierno está utilizando las instituciones —particularmente las fiscalías— como herramientas para silenciar a quienes cuestionan el rumbo del país.

Analistas han señalado que la reacción del PRI no debe leerse únicamente como un acto de defensa personal, sino como una respuesta estructural a lo que perciben como un patrón: el uso de mecanismos legales con fines políticos, dirigido particularmente a voces opositoras.

El caso de Moreno, aseguran expertos, se inscribe en una serie de acciones recientes que han tenido como blanco a figuras incómodas para el oficialismo. Su papel en la alianza opositora y sus constantes señalamientos sobre temas como la militarización, la inseguridad y presuntos pactos del gobierno con el crimen organizado, lo han colocado en el centro del conflicto político.

Ahora, con el proceso abierto, lo que ha salido a flote es la capacidad del PRI para cohesionar sus estructuras. La unidad no implica unanimidad, pero sí una postura común frente a lo que consideran un ataque externo que busca debilitar al partido y descarrilar su papel como contrapeso político.

Este cierre de filas se traduce en una estrategia de largo aliento que le permita defender a las y los mexicanos. El mensaje ha sido claro: el PRI no piensa quedarse callado ni dividido ante lo que consideran un uso faccioso del poder judicial.