¡Narcosenador! Alito revienta a Adán Augusto
El presidente del PRI, Alejandro Moreno, reaparece en tribuna para exigir que Adán Augusto pida licencia tras los graves señalamientos sobre vínculos con 'La Barredora'.
8/7/20252 min read


La reciente sesión en el Senado se convirtió en un campo de batalla política donde Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI y senador de la República, demostró una vez más por qué se ha consolidado como una de las voces más firmes de la oposición. En un discurso directo, sin rodeos y cargado de pruebas, “Alito” exigió que Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación y actual senador de Morena, se separe del cargo ante los señalamientos por posibles vínculos con grupos criminales.
Moreno fue claro y contundente: “No es posible que, mientras a muchos se les persigue sin pruebas, a otros se les proteja con el manto de la impunidad”. En tribuna, expuso públicamente los presuntos nexos entre el círculo cercano de Adán Augusto y la organización criminal “La Barredora”, señalando que uno de sus excolaboradores ya enfrenta investigaciones por delincuencia organizada, sin que el senador haya dado una sola explicación al respecto.
El líder del PRI acusó a Morena de aplicar la justicia a modo, utilizando a la Fiscalía y otras instituciones para amedrentar a quienes no se someten al régimen, mientras se blindan entre ellos y encubren a quienes tienen cuentas pendientes con la ley. “La lucha contra el crimen organizado no puede ser selectiva. El que nada debe, nada teme… que se separe del cargo y enfrente a la justicia como cualquier ciudadano”, sentenció.
El priista dejó en claro que no permitirá que el Senado se convierta en refugio de la impunidad. Calificó de inaceptable que Adán Augusto, en lugar de esclarecer su situación, se escude en su fuero y se mantenga en el cargo mientras su nombre aparece en investigaciones y reportajes serios a nivel nacional. “La ética debe volver al Senado. Si este país quiere recuperar la confianza en sus instituciones, debe empezar por limpiar su casa”, remató.
Alejandro Moreno demostró que no se achica ante los embates del poder. Reafirmó su compromiso con una oposición firme, valiente y congruente, y dejó un mensaje claro: el PRI no se va a callar, y él mucho menos. Su intervención no solo sacudió el Senado, también evidenció el profundo deterioro moral que ha dejado Morena en el país. Una vez más, “Alito” no se dobló… y habló por millones.
En medio de un país que exige verdad, justicia y dignidad, la voz de Alejandro Moreno resonó con fuerza en el Senado como un grito de resistencia frente a un régimen que ha hecho del miedo su arma y de la impunidad su escudo. No habló solo por él, sino por miles de mexicanos que han sido silenciados, perseguidos o ignorados. Su firmeza, su valor y su claridad enviaron un mensaje poderoso: ni la persecución ni las amenazas podrán callar a quienes luchan por México. Hoy, más que un dirigente político, Alito se mostró como un hombre que defiende con coraje a su familia, a su partido y al país entero.