“PRI denuncia: Morena es cómplice del narco y traiciona al pueblo”
7/30/20252 min read


Las omisiones de Morena en estados controlados por el crimen organizado no son errores: son decisiones políticas. Alito Moreno advierte que el silencio presidencial es una forma de pacto con los cárteles.
La principal función de un Estado es garantizar la seguridad, la justicia y el bienestar de su población. Esta obligación no admite matices: proteger la vida, los derechos y la libertad de la ciudadanía es el núcleo del contrato social. Sin embargo, en México, ese pacto se ha roto.
Así lo ha denunciado el presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, al acusar que el gobierno de Morena ha abandonado su deber fundamental: “Cuando un gobierno deja de combatir al crimen y prefiere callar o mirar hacia otro lado, lo que hace no es un error: es una decisión política. Y esa decisión se llama complicidad”.
¿Un narcoestado?
El concepto de narcoestado se refiere a un país donde el crimen organizado ha penetrado las estructuras políticas y gubernamentales al grado de influir en decisiones clave del poder público. En México, la falta de acciones contundentes contra los cárteles, el debilitamiento de las instituciones de justicia, y la permisividad ante redes de trata, secuestros y extorsión han puesto en duda la soberanía del Estado frente al crimen.
“Morena ha permitido que los cárteles definan quién vive, quién muere, y quién gobierna en vastas regiones del país. Ya no hablamos de omisiones por incompetencia, sino de una estrategia deliberada de no enfrentar al narco”, subrayó Alito Moreno.
Omisiones que matan
Las fallas sistemáticas del gobierno federal para detener a líderes criminales, desmantelar redes de trata de personas o romper cadenas de secuestro y extorsión no son simples descuidos. “Son pruebas vivas de un Estado rendido ante el crimen”, dijo Moreno.
Casos como:
La protección tácita a grupos como La Barredora en Tabasco,
La falta de operativos eficaces en Guerrero y Michoacán,
El silencio ante la expansión del Cártel de Sinaloa en el norte del país,
La casi inexistente atención a víctimas de trata y desaparición,
reflejan no solo negligencia, sino una decisión institucional de no confrontar al poder criminal.
¿Quién paga el precio?
La ciudadanía es quien vive las consecuencias:
Jóvenes reclutados por cárteles ante la falta de oportunidades y ausencia del Estado.
Mujeres víctimas de trata o extorsión sin acceso a justicia.
Comerciantes obligados a pagar “cuota” bajo amenaza de muerte.
Comunidades enteras desplazadas por la violencia.
Para el PRI, cada omisión es una traición al pueblo mexicano. “No se puede hablar de transformación cuando lo que se ha transformado es la relación entre gobierno y delincuencia”, sentenció Moreno.
Un llamado a romper el pacto del silencio
El PRI insiste en que México no necesita abrazos ni simulaciones, sino una política de Estado firme contra la delincuencia, con voluntad, ley y justicia. Por eso, han exigido que el gobierno federal rinda cuentas y deje de encubrir su inacción bajo discursos populistas.
"Morena ha confundido la prudencia con la cobardía y la estrategia con la claudicación. Pero el PRI no va a callar, porque callar es traicionar a México", concluyó Alito Moreno.