Ricardo Medina denuncia el abandono de la salud pública en Campeche por parte de Morena

En medio de un creciente malestar ciudadano por la precariedad en los servicios médicos, Ricardo Medina Farfán, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI y regidor del municipio de Campeche, ha levantado la voz con fuerza para denunciar el abandono sistemático del sector salud por parte del gobierno de Morena. Su señalamiento es claro: en lugar de fortalecer los centros de salud públicos, Morena intenta maquillar la crisis con clínicas privadas sin médicos ni recursos.

“¡Así no se cuida la salud de Campeche! Son unos sinvergüenzas que juegan con lo más sagrado: la vida y el bienestar de las familias”, expresó Medina en un mensaje directo y contundente.

Mientras miles de campechanos enfrentan consultorios sin personal médico, sin medicamentos y con equipos obsoletos, el gobierno estatal prefiere montar simulacros de atención en espacios improvisados, sin la mínima capacidad operativa.

Esta decisión evidencia una profunda desconexión entre Morena y las verdaderas necesidades del pueblo. A pesar de las constantes denuncias y protestas de la ciudadanía, las autoridades morenistas siguen desatendiendo el mantenimiento y funcionamiento básico de hospitales y centros de salud que, en muchos casos, ni siquiera cuentan con agua potable o insumos médicos elementales.

Desde su trinchera como regidor y dirigente estatal del PRI, Ricardo Medina ha sido un férreo defensor de la salud como derecho humano, no como negocio o estrategia de imagen. Su postura no es una ocurrencia, sino la consecuencia de escuchar a miles de campechanos que todos los días sufren las carencias de un sistema colapsado.

“La salud no puede seguir siendo una promesa incumplida ni un recurso electoral. Necesitamos hospitales que funcionen, personal capacitado y atención médica digna”, declaró el priista.

Además, Medina ha propuesto que los recursos destinados a gastos superfluos del gobierno se redirijan al fortalecimiento del sistema estatal de salud, que hoy se encuentra en condiciones críticas.

En un estado con altos índices de pobreza y zonas rurales de difícil acceso, el abandono del sector salud es más que una omisión: es una irresponsabilidad criminal. Morena ha demostrado su incapacidad para gestionar uno de los pilares más importantes para el bienestar social.

Las consecuencias ya están a la vista, incremento de enfermedades no atendidas, colapso en urgencias, saturación de hospitales y desconfianza total en las instituciones médicas públicas. Y en lugar de enfrentar el problema con seriedad, el gobierno estatal improvisa soluciones mediáticas que no resuelven nada.

En este contexto, el PRI en Campeche, encabezado por Ricardo Medina, se presenta como la única fuerza política que realmente está escuchando y actuando por la salud de la ciudadanía. No se trata solo de denunciar, sino de construir una agenda responsable que garantice el derecho a la atención médica de calidad, cercana, gratuita y con recursos suficientes.

El mensaje es claro: la salud no puede esperar y Campeche no puede seguir bajo un gobierno que da la espalda a sus hospitales y a su gente. Mientras Morena apuesta por simulacros vacíos, el PRI exige soluciones reales y duraderas. Porque cuando se trata de la vida de las personas, no hay espacio para la negligencia ni la politiquería.