Rumbo al 2025: El liderazgo de Alito Moreno y la fuerza del PRI como pilar de la democracia en México
5/16/20252 min read


En momentos donde el país busca rumbo, certezas y liderazgos auténticos, el camino político mexicano parece estar trazando el regreso de una figura que ha resistido, enfrentado y sobrevivido a todas las tormentas: Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.
Presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Moreno ha encarnado una travesía que muchos pensaban imposible: mantener firme y renovado al partido más longevo de México. Porque el PRI no ha sido solo un espectador de la historia, ha sido protagonista. Y hoy, tras décadas de transformación del país, es el único partido que continúa de pie, con estructura, con identidad, con causa, gracias al liderazgo de un hombre que ha sabido responder al llamado del presente con visión de futuro.
A lo largo del tiempo, el PRI no se ha debilitado: se ha templado. Ha evolucionado con los años, ha superado transiciones políticas, ha enfrentado momentos de cambio profundo, y aún así, ha sabido mantenerse como el pilar más sólido de la vida democrática del país. Esa fuerza, esa permanencia, no es producto del azar. Es el reflejo de un liderazgo que entiende la política como una vocación de servicio, como una responsabilidad histórica. Bajo la conducción de Alito Moreno, el partido ha logrado recuperar su voz, caminar con firmeza, y volver a levantar la bandera de la justicia social, la democracia y el orden institucional.
El liderazgo de Alito no ha sido circunstancial. Ha sido el resultado de una estrategia construida con carácter, sensibilidad y compromiso. Una ruta trazada desde la convicción profunda de que México merece más, y de que el PRI —lejos de pertenecer al pasado— es la opción que se proyecta al futuro con experiencia y responsabilidad.
Alejandro Moreno ha demostrado tener la capacidad, la experiencia y la convicción necesarias para defender con fuerza a su partido y a su país. Su liderazgo ha sido un escudo frente a quienes han intentado debilitar las instituciones, dividir a la sociedad y apagar la voz de la democracia. En él, el PRI ha encontrado no solo a su dirigente, sino a un referente de carácter nacional que está listo para dar la batalla por un México que no se rinde, que no olvida su historia y que merece un futuro digno y justo.