Una presidenta cercana al magisterio: Carolina Gudiño transformó escuelas y respaldó a docentes de Veracruz

Durante su gestión al frente del Ayuntamiento de Veracruz, Carolina Gudiño Corro no sólo priorizó la mejora de la infraestructura escolar y la entrega de becas para estudiantes, sino que también impactó de manera directa la vida y el trabajo de cientos de maestras y maestros que día a día construyen el futuro desde el aula.

Las obras de rehabilitación y construcción en escuelas públicas, como aulas nuevas, techados en patios, sanitarios y bardas perimetrales, mejoraron las condiciones laborales del magisterio, brindándoles entornos más seguros, funcionales y dignos para ejercer su vocación. Gracias a estas acciones, muchos docentes pudieron impartir clases en espacios adecuados, sin filtraciones, calor extremo o mobiliario deteriorado.

Además, el programa de becas escolares impulsado por su gobierno no solo fue un alivio para miles de familias, sino que también reforzó el ánimo de los docentes, al ver que sus alumnos contaban con el apoyo necesario para seguir estudiando. Esto contribuyó a reducir la deserción escolar y fortaleció el vínculo entre escuela, familia y gobierno.

Carolina Gudiño demostró con hechos que impulsar la educación también significa dignificar la labor docente, reconocer su esfuerzo y brindarles las herramientas necesarias para formar a generaciones preparadas. Su administración dejó una huella profunda no solo en los estudiantes, sino también en quienes los guían cada día.

La mejora del ambiente escolar no solo impactó la calidad educativa, también revalorizó el papel del magisterio ante la comunidad. Padres de familia y autoridades reconocieron que un docente con condiciones dignas para enseñar es también un agente más poderoso para transformar la sociedad. Esa fue la visión que Carolina Gudiño supo consolidar desde el gobierno municipal.