UNAM y Politécnico en riesgo: recorte de 10 mil millones a educación superior
La UNAM será la más afectada, al perder más de 5 mil millones de pesos, reduciendo su asignación de 50 mil 418 millones a 45 mil 58 millones.
Redacción
11/15/20242 min read


El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 plantea un recorte de más de 10 mil millones de pesos a la educación superior, con impactos significativos en las principales instituciones educativas de México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) será la más afectada, al perder más de 5 mil millones de pesos, reduciendo su asignación de 50 mil 418 millones a 45 mil 58 millones.
Este ajuste también afectará al Instituto Politécnico Nacional (IPN), que enfrentará una reducción de 2 mil 190 millones; la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), con 989 millones menos; y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con una disminución de 1,337 millones.
En contraste, el Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García duplicará su presupuesto, pasando de 1,562 millones a más de 3 mil millones de pesos, lo que evidencia una priorización por parte del gobierno hacia estas instituciones de reciente creación.
Los recortes han generado críticas entre la comunidad académica y sectores políticos que consideran que estas decisiones debilitan el sistema educativo nacional, especialmente en un contexto donde las universidades públicas enfrentan retos financieros y una creciente demanda estudiantil. Por otro lado, los defensores del proyecto argumentan que los ajustes reflejan una reestructuración de prioridades en el gasto público para fomentar la equidad educativa.
En la Cámara de Diputados, la discusión sobre el presupuesto promete ser un tema central en los próximos días, con un foco particular en la justificación de los recortes y la asignación de recursos adicionales para proyectos específicos. Las universidades afectadas han señalado la importancia de estos fondos para la investigación, el mantenimiento de infraestructura y la oferta de programas académicos de calidad.
El recorte también plantea interrogantes sobre el impacto a largo plazo en la educación superior y la competitividad de México en el ámbito global. Con una reducción de este calibre, se teme que se limite el acceso a la educación y se comprometa la calidad de los servicios ofrecidos por estas instituciones.